jueves, 13 de junio de 2013

Mitos y Hechos del Alcohol: Beber en Exceso



Las mujeres son consideradas bebedoras excesivas si toman más de tres tragos al día o más de siete tragos a la semana. Los hombres son considerados bebedores en exceso si toman más de cuatro tragos al día o más de 14 a la semana. Un trago se define como 0,6 onzas de alcohol, aproximadamente contenidas en 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino, o 1,5 onzas de licor espirituoso.
 
Riesgos asociados a beber en exceso.

Beber en exceso puede tener un extenso rango de efectos negativos en su salud, incluyendo un riesgo mayor de diabetes, cirrosis del hígado, hipertensión y derrame. Además puede elevar el riesgo de una variedad amplia de tipos de cáncer: incluyendo boca, laringe y esófago, pecho, hígado, tracto intestinal y colon. 

Contrario al mito de que los borrachos obtienen beneficios, beber en exceso contribuye a lesiones, violencia, incrementa el peso corporal, y afecta la función cognitiva. El alcohol es el responsable del 3,7% de la mortalidad mundial, según pone de manifiesto un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Al menos 2,3 millones de personas mueren cada año en todo el mundo por causas relacionadas con la ingesta de alcohol.

El Alcohol afecta más a la mujer que al hombre

Las mujeres son más vulnerables al alcohol por una variedad de razones. Primero, las mujeres tienden a pesar menos que los hombres, por lo que un trago significa proporcionalmente más alcohol. Pero aún en el caso de mujeres y hombres que pesen lo mismo, el alcohol sigue siendo peor para la mujer debido a que ellas lo metabolizan diferente. El alcohol es diluido en el contenido de agua del cuerpo, y la mujer tiende a tener menos agua. Esto significa que el alcohol no está tan diluido en su cuerpo y sus órganos están expuestos a una concentración mayor de alcohol. Las mujeres tienen un riesgo mayor de sufrir consecuencias negativas de beber incluyendo los daños al hígado, cerebro, y corazón.

Beber en exceso puede afectar su cerebro.

El exceso de bebida a largo plazo realmente cambia su cerebro. Puede encoger ambos, la masa total del cerebro y el tamaño de las células cerebrales. Estos y otros efectos negativos pueden reducir sus capacidades mentales, con déficits en aprendizaje, memoria y resolución de problemas. Puede afectar también el ánimo, el sueño y las capacidades motrices. La abstinencia, puede revertir parcialmente estos efectos.

En la próxima entrada veremos las consecuencias de las borracheras ocasionales. Comparta este artículo entre sus amistades y comente sus propias experiencias con el beber en exceso. Esto puede ayudar a muchas personas que hoy no saben cómo manejar su propio problema, tal vez se vean motivadas a buscar ayuda profesional.




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