A
juzgar por las estadísticas, el orden de nacimiento de los hijos tiene una
marcada influencia en la crianza y en las orientaciones que les damos. Es claro
también a partir de ellas, que el tema es de gran interés ya que el 85% de la
población tiene al menos un hermano o hermana. Veamos los detalles en esta
entrada.
¿Quién tendría mayor tendencia a exigirse?
Los primogénitos tienen mayor tendencia a la
perfección que sus menores. Pero los hijos únicos se exigen aún más. Estudios
han mostrado que las madres tienden a compartir los problemas personales o las
crisis con ellos.
¿Cómo influye el orden de nacimiento en la elección
de la ocupación?
Un hijo primogénito o único, tiene más
probabilidades de convertirse en médico o abogado. Sus hermanos menores con
frecuencia eligen las artes o los deportes, en parte su elección puede
acreditársele a los padres. Los padres tienden a sobreproteger a los primeros,
de manera que tienden a seguir intereses centrados en el intelecto. Cuando
llegan el resto de los niños, los padres pueden relajarse y les otorgan mayor
libertad. Es de hacer notar que la tendencia a elegir deportes extremos también
corresponde a los menores.
A manera de ejemplo, casi todos los astronautas de
las misiones Apolo fueron primogénitos, así otros primerizos destacados: Arturo Uslar Pietri, Renny Ottolina, Winston
Churchill, Hillary Clinton y María Corina Machado. Les atrae la soledad en la cima o
al menos ser los primeros. Una encuesta del año 2007 en USA, reveló que el 43%
de los presidentes de empresa eran los primeros en nacer, 33% en el medio, y 23% fueron
los benjamines.
¿Cuánta atención al primogénito en
comparación con el resto?
Aún cuando los padres traten de ser equitativos,
raramente lo logran. Los niños que nacen primero obtienen muchas más horas de
tiempo de calidad con sus padres que sus hermanos menores a la misma edad.
Cuando hay dos o más hijos, reciben más o menos la misma atención, pero el
mayor ya recibió atención exclusiva. En este mismo estudio, se evidenció que
los hermanos espaciados menos de dos años, tienen más conflictos que aquellos
que nacen más espaciados. Finalmente, las madres al referirse a los primogénitos dicen sentirse más cerca
de sus “bebés” sin importar el tamaño de la familia y el tiempo entre los
chicos.
Las llamadas al médico disminuyen con los hijos posteriores.
Los médicos con frecuencia estimulan a los padres a
que les consulten todo. Así, los padres pasan por una curva de aprendizaje de
cómo cuidar a un niño. Por eso los estudios muestran que los padres llaman más
a los doctores con el primer bebé. Con el tiempo desarrollan confianza de
manera que muchos problemas con los niños posteriores van a ser atendidos por
ellos mismos.
Les comparto que yo soy el cuarto de la camada de
seis, nacimos con un espaciamiento de 2 años como máximo. Mis hermanos mayores
recibieron mayor atención de mis padres hasta mis 10 años. En las vacaciones me
enviaban con mi tía Victoria al pueblo de Paparo en Barlovento, de manera que
gocé de una libertad inusual en el monte, eso sí raramente estuve sólo. Esta
circunstancia ha influido en muchas de mis decisiones en la vida. Le invito a
compartir su experiencia y a comentar lo que le parezca útil: ¿que lugar ocupa en
la secuencia de hermanos y hermanas? ¿Cree que esto influyó su vida? Manténgase
saludable.
Fotos cortesía de : http://www.freedigitalphotos.net/
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