Nuestros padres
heredaron hábitos nutricionales provenientes de realidades diferentes a las nuestras.
En esta entrada, vamos a repensar cinco mitos sobre la alimentación con los que
hemos crecido y la realidad que circunda dichos hábitos.
1. Picar entre comidas arruina tu apetito
Realmente merendar puede ser saludable si se elige
sabiamente, además mantiene el azúcar estable y evita que su apetito se
descontrole entre comidas. Como regla general se debe comer algo cada cuatro horas,
sea una comida o una merienda.
Al día: Tratar de bajar la ingesta en las comidas para
poder tener una o dos meriendas diarias de 100 a 200 calorías. Las opciones
sanas incluyen: semillas, nueces, fruta, yogurt y vegetales con algo sano para
untar.
Si ya está satisfecho, está bien dejar una pequeña
cantidad de comida en el plato, aprenda a saber cuando su cuerpo ya tuvo
suficiente para que no se exceda.
Al día: al comer, manténgase alerta con las señales de su
cuerpo, note si come solamente porque hay aún comida en el plato. Sea particularmente
prudente cuando coma fuera de casa. La comida es tentadora, los platos son
grandes y puede querer comer lo que pagó. Si las porciones son muy grandes deje
en el plato y lleve a casa el resto para otra comida.
3. Comer antes de ejercitarse – “te puede dar
indigestión”.
No se
debe correr inmediatamente después de comer, pero hacerlo 30 a 60 minutos antes
del ejercicio, puede ayudar a maximizar el rendimiento de su sesión de
entrenamiento.
Al día: Opte por meriendas altas en carbohidratos
complejos, baja de grasa, baja en fibra
con un contenido moderado de proteína. El batido de proteínas F1 de
Herbalife es adecuado para este propósito o una barra de granola. La fruta
también es provechosa pero no tiene mucha proteína, añada algunas almendras o
nueces para hacerlo.
4. Tu si comes lento! Apúrate muchacho!
¿Le apuraron alguna vez sus padres en el desayuno
para que no llegara tarde a la escuela? Si hoy día comes apurado, puede que te
pierdas las señales de tu organismo de que estás satisfecho. Toma 20 minutos al
cerebro para registrar que Ud. está full, si comes muy rápido, puede que dejes
pasar mucha comida en ese periodo de 20 minutos y luego te sentirás pesado.
Al día: toma tu comida con calma. Para
de comer por periodos cortos de tiempo soltando los cubiertos sobre el plato
entre bocados. Ajusta tu reloj interno a 20 minutos.
5. Te mereces un postre hoy
Nunca se debe usar la comida como premio, esto
envía un mensaje errado: no comemos sólo para satisfacer el hambre, sino
también para ser aprobados y merecedores de algo.
Al día: es buenísimo auto premiarse, pero no con comida. ¿Que
tal una película, un manicure, o tiempo con los amigos? Pronto, se dará cuenta
de haber creado un sistema de estimulación sin necesidad de afectar su forma de
alimentación.
Comparta conmigo sus comentarios y difunda esta
información que puede ser de utilidad para su entorno. Manténgase saludable.
Fotos por cortesía de FreeDigitalPhotos.net
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